La estrategia de democratización de datos es cada vez más central hoy en día. En un mundo impulsado por datos, las empresas están reconociendo rápidamente el valor del uso de los análisis para guiar las decisiones estratégicas y operacionales. En los últimos años hemos presenciado un aumento significativo en la adopción de instrumentos de análisis de datos por parte de las empresas, con un crecimiento de un 30% aproximadamente, e ingresos estimados de más de 68 mil millones de dólares antes del 2025.
Esta tendencia evidencia un cambio fundamental en la gestión e interpretación de los datos empresariales, cada vez más extensiva y capilar, y lleva consigo un impulso hacia la adopción de estrategias de democratización de los datos que permitan explotar al máximo su potencial.
¿Qué significa democratizar los datos?
La democratización de los datos es un proceso dirigido a hacer del acceso y la utilización de los datos un bien común dentro de la empresa, con independencia del nivel de competencia técnica.
Este enfoque tiene como objetivo garantizar que todos los miembros de una organización tengan la posibilidad de acceder, entender y utilizar los datos recogidos – sin que sea necesario el soporte de IT y especialistas de análisis de datos: una condición crucial en un contexto en el que los datos a disposición son cada vez más y más importantes para el trabajo de las distintas funciones empresariales.
¿Por qué adoptar una estrategia de democratización de datos?
Desde las decisiones estratégicas hasta la gestión del seguimiento de la cadena de suministro, producción y venta, hasta la personalización de la oferta y mejora de la experiencia del cliente, los datos son un recurso esencial para la empresa. Sin embargo, con la evolución de las herramientas y procesos para su recogida, la cantidad de datos disponibles ha crecido de manera exponencial, y su gestión corre el riesgo de convertirse en un peso superior a los beneficios que pueden aportar.
Aquí entra en juego la estrategia de democratización de los datos: permitiendo el libre acceso a los datos e insights, cada empleado y función empresarial tiene la posibilidad de utilizar directamente la información que necesita para su operatividad específica, eliminando la necesidad de intermediarios especializados que tengan que gestionar todo el volumen de los datos recogidos.
A nivel operativo, por tanto, democratizar el acceso a los datos reduce los cuellos de botella que se pueden formar cuando cada solicitud de extracción depende de determinadas personas o departamentos. Así, aumenta la velocidad y eficiencia y se potencia la autonomía de los empleados y la colaboración entre departamentos.
La democratización de los datos es la base de una empresa realmente data-driven : habilita decisiones más rápidas e informadas en todos los niveles, además de promover un entorno de trabajo más innovador, donde cada miembro de la organización tiene la posibilidad de identificar oportunidades de mejora.
Por último, se trata de un enfoque que permite aumentar la transparencia y la confianza dentro de la organización.
Estrategia de democratización de datos: ¿Cómo se hace?
Pero, ¿Cómo democratizar el acceso a los datos? Adoptar una estrategia de democratización de datos significa implementar políticas, tecnologías y prácticas que faciliten el acceso abierto a los datos empresariales.
El primer paso en este proceso es entender el nivel de madurez de la propia empresa en términos de gestión de datos, teniendo en cuenta las infraestructuras existentes, la calidad de los datos, las políticas de seguridad y privacidad, y la cultura empresarial respecto al uso de datos.
Una vez establecido un punto de partida, se puede proceder a la implementación de una estrategia: esto incluye la creación de un ecosistema de datos fácilmente navegable, la inversión en herramientas y tecnologías de visualización de datos y la adopción de una gobernanza de datos que garantice la calidad y la seguridad de la información compartida. También es fundamental la formación de los empleados, para fomentar una cultura empresarial basada en los datos y compartir la mejor práctica para un uso eficaz de los análisis.
Por último, como cada estrategia sólida, una buena estrategia de democratización de datos incluye un seguimiento y mejora continua. Es importante establecer métricas para valorar el impacto de la democratización de datos, como el seguimiento del uso de los datos, la satisfacción de los usuarios y el impacto sobre las decisiones empresariales.